domingo, 30 de agosto de 2009

Crepúsculo

Es una palabra que siempre he oído, que creo que no he usado nunca, cuyo significado desconocía. Precisamente por haberla oído y leído tantas veces, la había asumido y no me había preocupado por saber qué significaba.
Acabo de mirarlo en la R.A.E. y de repente me ha parecido una palabra muy bonita por poder usarse para describir un principio: desde que empieza a clarear el cielo hasta que sale el Sol, y un final: desde que empieza a anochecer hasta que se pone el sol.

Es una palabra circular, positiva, triste y útil. Ahora me parece ver el crepúsculo de todo. "La luz anterior a los instantes" como dice Cioran, los momentos en los que sabes que estás ya llendo hacia algo...la claridad antes del Sol, y por otra parte, cuando esa luz se va apagando y sabes que todo se va a quedar oscuro, y que esa situación se va a acabar.

Y así una y otra vez, con las mismas cosas y con cosas diferentes. Existen crepúsculos de cosas puntuales, como por ejemplo del primer polvo con alguien, de cosas más generales, como el sexo en general, de cualquier cosa. Y existen crepúsculos de las relaciones, existe el crepúsculo de nuestra relación, la tuya y la mía, que se va y vuelve, que se va para volver, que vuelve para irse. Que parece que nunca empieza y que nunca termina.

Nunca pensé que acabaría haciendo metáforas sobre fenómenos naturales, porque me parecen muy cutres, especialmente las que tienen que ver con la noche y el día, con el mar, con las olas, el sol, la luna, y esas cosas tan de best-seller o frase de Paulo Coelho.
Pero supongo que el desamor hace que todo me de igual con tal de sacar algo de la mierda que llevo dentro.
Así tendré que esperar, hasta que un día me canse, reviente y mande a tomar por culo al maldito Sol.

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